LA VIDA DE CHISCU

El día seis de noviembre me fui de vacaciones con Trace osea con diez compañeros también tres monitorias y un monitor.

Fuimos a Madrid estuvimos en un hotel en el centro de Madrid en la calle hortaliza numero tres. Subimos las maletas y luego fuimos a un bar de por allí cerca a comer. Cuando acabamos subimos al hotel arriba a preparar la ropa y algunos a dormir. Después fuimos a dar una vuelta por Madrid en autobús con una guia que nos iba hablando que es lo que veíamos, luego a ver el campo del Madrid, quien quería se bajaba. Que quede claro que yo no me baje no me perdía nada. Luego fuimos a cenar a otro restaurante, cuando acabamos nos fuimos de marcha a bares de por allí que tenían marcha y resulta que fuimos a un pub de gays yo me quedé cerca del bar bebiéndome un cubata con todos, él Fran y el Miguel Ángel se fueron a bailar a la pista cuando estaban bailando el Miguel se hecho una amiga y le pregunto que si tenia un amigo y le respondio que si, ah pues llamalo que lo pasaremos bien. Pero al final no pudieron hacer nada mas porque nos teníamos que ir y solo hubo toqueteo.

¡¡¡¡Chiscu en sus tiempos de porterazo!!!!


En mis tiempos, de pequeño, yo estaba gordo y me iba bien acer futin y me lie ha jugar a la pelota para adelgazar. Jugaba a lo primero con mi hermano por la calle, todos los días teníamos peleas con algún vecino, pero nosotros seguíamos jugando hasta que un día, nos dijo mi tio: "yo soy entrenador y tengo equipo de futbol, veniros." Entonces nosotros fuimos. No eramos un buen equipo, pero daba igual; yo me lo pasaba bien y me hice portero. Uno tipo Casillas. Estubimos jugando mucho mi tio estaba contento de tenerme en el equipo casi nunca me metian gol y si melo metian les costaban mucho. Me querian fichar otros equipos.

Una vez, estabamos jugando un partido contra un equipo más bueno; eran de una categoria mas grande. Ibamos empatados cuando quedaban cinco minutos para acabar, el delantero del otro equipo tenia la pelota. Se la pasó a su compañero, el compañero se la vuelve a pasar pero alta, y me hizo una chilena. Todos los compañeros chillaban "¡gol!" Pero no fue gol. Yo me lo paré y se acabó el partido empatados 3-3. Todos los compañeros me daban las gracias: ¡Vaya paradadón!